La Clave para ser un Gran Artista: “¿Por qué y para Quién?”
Cuando uno empieza a crear, sin darnos cuenta, lo hacemos únicamente por nosotros. Porque se siente bien hacerlo. Sobre todo si estamos hablando de aquello que comenzaron a crear cuando eran niños. Sin embargo, cuando uno crece, poco a poco olvida el motivo por el que empezó. Aparecen las comparaciones, ya no se siente igual el proceso de crear y para cuando te querés dar cuenta, el simple hecho de pensar en agarrar un lápiz cuesta un montón. Pero ¿Por qué ocurre esto? y ¿Cómo puedo solucionarlo?